Mindfulness ha entrado en nuestra vida y afortunadamente parece que para quedarse. Es un término que cada vez escucho más en foros, chats, conversaciones, reuniones y he observado como exponencialmente las personas se han acercado en estos últimos años con curiosidad, y no sin cierta extrañeza, a su práctica.
Sí quisiera señalar, y es motivo de este artículo, que desde hace tiempo observo cómo Mindfulness se ha ido incorporando a nuestra cultura occidental con esas imágenes de personas meditando, cañas de bambú, Budas e imágenes orientales muy vinculadas a la meditación de tradiciones filosóficas orientales, y aunque si bien es cierto que Mindfulness está vinculado a estas tradiciones, también lo hace con la ciencia/neurociencia más occidental. Obviando su origen más científico considero que se puede correr el "riesgo" de asumir una similitud; Mindfulness = Meditación; que no es veraz, ya que estos dos términos, aunque mantienen similitudes, son conceptos diferentes.
Mindfulness (Atención plena)
Es una forma de estar atento a sea lo que sea que se está realizando en el momento, por lo tanto, es algo que puede hacerse en apenas unos segundos o en horas, puede hacerse en cualquier circunstancia, ya sea tomar un café, ducharte, caminar, trabajar en el computador, comer, esperar en un semáforo, conducir y cualquiera que sea la actividad que se esté realizando... Por lo tanto, cualquier acto es objeto del Mindfulness.
Les pido que piensen en cuántas veces han ido en coche o andando de un lugar a otro, sin saber por dónde pasan, o como hasta allí han llegado, o esos momentos en los que te has cruzado con alguien a apenas unos centímetros y ni siquiera lo has visto. Es el ritmo que impone nuestro siglo XXI. Es tanta información la que tenemos que gestionar y procesar, que nuestros circuitos se colapsan causándonos malas pasadas. Esta práctica nos ayuda a aceptar los pensamientos y estados desagradables, conseguimos practicar e instaurar en nosotros la aceptación de lo que pasa en el presente, ese lugar donde realmente se encuentra nuestro cuerpo, en el AQUÍ y en el AHORA.
Meditación
A diferencia de Mindfulness, la meditación se realiza en una posición concreta, con los ojos cerrados para evitar la distracción a través del sentido de la vista. Todas estas técnicas, mediante mantras, concentración sobre imágenes u objeto, etc…, nos otorga un mayor conocimiento sobre nosotros mismos y una mejor respuesta ante acontecimientos inesperados favoreciendo nuestra transformación y crecimiento personal.
Mindfulness y meditación pueden complementarse, cada una de ellas refuerza a la otra sumando unos efectos con otros. Las dos trabajan la observación a los pensamientos, la mente se calma, mejoramos nuestra atención y concentración ayudándonos a tomar mejores decisiones. Si bien es cierto, que estudios empíricos de la Universidad de Londres, han demostrado que las personas que practicaban Mindfulness, respondían mejor ante estímulos no esperados.
Los invito a todos a realizar un uso distinto de estos términos, a preservaren cada técnica su esencia fomentando la diversidad, la riqueza y conocimientos particulares de cada uno de ellas. Mindfulness no es meditación, así como meditación no es Mindfulness.
Tomado y adaptado del artículo original publicado en Psycoymed.